miércoles, 15 de enero de 2014

TIPOS DE LENGUAJE


Lenguaje receptivo:

Permite comprender el lenguaje y adquirir el significado de las palabras, o sea lo que el niño almacena, y va formando la base para el desarrollo de la semántica en el lenguaje oral. 

Son indicadores del lenguaje receptivo: 

·Percepción y discriminación auditiva de palabras, frases y oraciones.

·Memoria auditiva. 

·Ejecución de órdenes. 
·Seguimiento de instrucciones. 
·Entiende el significado del lenguaje que escucha y sus respuestas son adecuadas. 

El niño (a) presenta dificultades en el lenguaje receptivo cuando se observa dificultad para entender el lenguaje hablado, pudiendo presentar alguna de las siguientes características: 








·Pregunta constantemente ¿Ah? ¿Qué? 
·No logra comprender el significado de oraciones largas. 
·Le es difícil seguir instrucciones complejas y sencillas 
·Por lo general imita o sigue conductas de comunicación que presentan sus compañeros de clase.



Lenguaje expresivo:

El lenguaje expresivo es el que le permite al niño expresarse por medio de gestos, señas o palabras. 

El lenguaje expresivo verbal está determinado por los siguientes indicadores: 

·Vocabulario adecuado y preciso. 
·Combinación de palabras en frases y oraciones. 
·Construcción gramatical de oraciones. 
·Ordenamiento lógico y secuencial del mensaje. 
·Evita la repetición innecesaria de fonemas, palabras y/o ideas.












Lenguaje articulado:

La articulación constituye la última etapa del desarrollo del lenguaje y se considera como la habilidad para emitir sonidos, fusionarlos y producir sílabas, palabras, frases y oraciones que expresan ideas. Así mismo, la articulación se relaciona con el adecuado funcionamiento de los órganos del aparato fonoarticulador. 

Algunos indicadores del lenguaje articulado: 

·Pronunciación correcta de los fonemas. 
·Capacidad articulatoria para unir y enlazar fonemas para formar sílabas y palabras. 
·Fusiona los fonemas en palabras, frases u oraciones que expresan ideas.




AUTOR: María Natalia Calderón  Astorga 14/11/2004  

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Desarrollo de competencias comunicativas



La competencia comunicativa es fundamental dentro del desarrollo integral del alumno. Desde que nace el niño desarrolla el lenguaje como una forma de entrar en contacto con el mundo. Más adelante la educación escolarizada impulsa los aspectos más formales del lenguaje y las formas más complejas de expresión.
       
        Desarrollar la capacidad para hablar, escuchar, leer, escribir les permite a los niños y jóvenes expresarse, conocer, informarse, aprender, en pocas palabras integrarse al mundo, ser parte de él. “La competencia comunicativa es el término más general para la capacidad comunicativa de una persona, capacidad que abarca tanto el conocimiento de la lengua como la habilidad para utilizarla. La adquisición de tal competencia está mediada por la experiencia social, las necesidades y motivaciones, y la acción, que es a la vez una fuente renovada de motivaciones, necesidades y experiencias”. Dell Hymes

DESARROLLO PRAGMÁTICO
Se le concibe como el estudio del uso del lenguaje en un contexto interaccional real por parte de interlocutores reales se considera que el lenguaje posee una función eminentemente comunicativa, es decir, se usa con la intención de obtener un cambio de comportamiento de los interlocutores, y se correlacion a su vez con la función de representación significa del pensamiento.
         Los niños deben adaptar su lenguaje dependiendo de las expectativas sociales, es decir,  con quien hablan, de donde hablan, etc. A esto se le denomina ajuste de los registros del habla. Además deben aprender a comunicarse claramente para lo que deben adquirir la habilidad de la comunicación referencial, es decir, producir mensajes varbales claros y reconocer cuando el significado de otros mensajes no está claro.
           El desarrollo de competencias comunicativas pragmáticas es un conocimiento que no se aprende ni se le enseña al niño. Es un tipo de conocimiento que se alcanza durante el proceso de desarrollo humano.

El desarrollo pragmático del niño, podríamos dividirlo en cinco etapas:

PRIMERA ETAPA:

1. Facilitar la capacidad, del niño, para utilizar información suprasegmentaria (entonación, gestos, etc.) para expresar estados de ánimo e incluso necesidades y para comprender ciertos tonos e inflexiones e intentar imitarlos.
Para facilitar esto se debe:
  • Utilizar las curvas melódicas de forma marcada para que el niño las discrimine. Acompañar las conversaciones de gestos manuales y mímicos (¡adiós!- agitando la mano)
  • Asociar diferentes tipos de entonación a acciones del niño (ejemplo: ¿Dónde tienes la mano?, ¡Bien!, etc.)
2. Facilitar la capacidad del niño para intentar imitar algunas palabras para designar animales, personas y cosas.
Para facilitar esto se debe:
  • Repetir al niño aquellas palabras más accesibles y de mayor uso por su parte, designándole el objeto, persona o cosa a la que hace referencia.
  • Reforzar los intentos del niño, repitiendo aquellas palabras que intenta imitar señalando el referente y vocalizando de forma lenta y clara.
3. Favorecer su capacidad de entender algunas órdenes en situaciones.

4. El niño utiliza algunas palabras para llamar o pedir.
Fomentar el uso de esta función:
  • Respondiendo siempre a las demandas comunicativas realizadas por el niño, aun en el caso de que la emisión fuera prácticamente ininteligible o incluso aunque no se produjera ningún tipo de emisión verbal, ampliándole su interacción comunicativa de forma paulatina y gradual (ejemplo: el niño emite “aaaa” mirando el vaso de agua, la madre le acerca el vaso preguntándole ¿quieres agua?)
5. El niño utiliza abundantes jergas en sus vocalizaciones, repitiendo esquemas entonatorios oídos.

SEGUNDA ETAPA:

1. Favorecer la capacidad del niño para utilizar las funciones pragmáticas (pedir algo señalando o nombrando) y reguladora (mandar).
Para ello se debe:
  • Poner al niño en situación de pedir o mandar (ejemplo: le ponemos delante algo que sabemos que le gusta para que lo pida)
  • Poner al niño en situaciones de pedir “más” o “no más” (en la comida, etc.)
  • Poner al niño en situaciones de afirmar/negar (¿me lo das?, etc.)
2. Favorecer la capacidad del niño para utilizar la función interaccional (relacionarse con los demás) Para ello se debe:
  • Responder a cualquier intento comunicativo por parte del niño.
3. Fomentar el uso por parte del niño de un vocabulario expresivo de aproximadamente diez palabras en forma estable.
Para ellos debemos:
  • Fomentar situaciones que lleven al niño a situaciones de uso de ese vocabulario, para entrar posteriormente, de forma muy paulatina y progresiva en situaciones de oposición, permitiendo así una extensión y enriquecimiento de su vocabulario.
4. Favorecer la capacidad del niño para comprender un número de palabras, mayor al utilizado en su expresión: algunas partes del cuerpo, objetos familiares, etc.
Para ello hay que:
  • Favorecer el uso de ese vocabulario comprensivo, creando situaciones lúdicas para ello y entrando de forma paulatina en situaciones de oposición para ir enriqueciendo ese vocabulario comprensivo: (ejemplo: “señala tu mano”- el niño señala el brazo- “eso es todo el brazo, mira tu mano es esto”- el adulto señala su mano- “a ver señala ahora tu mano”- el niño señala su mano- “¡eso es! ¡muy bien! Esa es tu mano”

TERCERA ETAPA:

1. Motivar al niño para el desarrollo de la función pragmática (pedir), reguladora (mandar) e interaccional (relacionarse con otros) empleando para ello emisiones de 2 o 3 palabras juntas.
Para ello se debe:
  • Poner al niño, de forma lúdica, en situaciones de uso del lenguaje (pragmático, regulador, interaccional, etc.), realizando ampliaciones fonéticas, sintácticas y semánticas a sus emisiones: (ejemplo: el niño dice “aba”, el adulto responde “¿quieres agua? Toma agua”)
2. Fomentar la tendencia del niño a comenzar a usar en esta edad ciertos pronombres personales (mio, yo, tu…)
Para ello se puede:
  • Utilizar estos pronombres en sus interacciones.
  • Realizar actividades que inviten al niño a utilizar, de forma espontanea esos pronombres.
3. Favorecer la capacidad del niño para entender y obedecer (comprensión) y expresar (expresión) órdenes un poco más complejas y que no se limitan a una sola acción.
Para ello se debe:
  • Realizar juegos de órdenes para que el niño las realice.
4. Fomentar el equilibrio del vocabulario expresivo y comprensivo.
Para ello:
  • Utilizar libros de imágenes, carteles, etc… en los que el niño irá señalando aquellos objetos, animales, etc… que conoce y aprenderá otro vocabulario nuevo.
  • Juegos, danzas y canciones.
  • Cuentos.
  • Fomentar la verbalización por parte del niño de sus experiencias, deseos, estados de ánimo, etc…

CUARTA Y QUINTA ETAPA:

Es muy importante las conductas comunicativas para la adquisición de elementos fonológicos, semánticos o sintácticos, pero donde cobra una gran importancia es a nivel pragmático. Ya no se trata de situar el aprendizaje de elementos formales dentro de una dinámica funcional sino de entrenar y desarrollar las propias funciones pragmáticas de la comunicación lingüística y de evaluar desde esta perspectiva funcional los aspectos formales trabajados en los niveles anteriores. El diseño de una actividad funcional supone prever los recursos y técnicas gracias a las cuales se podrá actuar sobre la comunicación comunicativa planteada a los alumnos, pero al mantener esta dinámica realmente comunicativa se permanecerá abierto a la introducción de otros contenidos, de aportaciones personales de los alumnos y de ajustes no previstos de modo inicial.

Los elementos a tener en cuenta para el diseño de actividades funcionales son:

A. La situación: definida por la o las funciones del lenguaje implicadas de las que se distinguen 7 funciones comunicativas básicas presentes desde las primeras conductas comunicativas. La función instrumental: es el lenguaje utilizado para satisfacer necesidades. La función reguladora: es el lenguaje utilizado para controlar la conducta de los demás. La función interaccional: es el lenguaje utilizado para interrelacionarse con las personas de su entorno. La función personal: es el lenguaje utilizado para expresar los sentimientos y afirmar la individualidad. La función heurística: es el lenguaje utilizado para aprender y explorar la realidad. La función imaginativa: es el lenguaje utilizado para una formación creativa de la realidad. La función informativa: es el lenguaje utilizado para proporcionar voluntariamente información a los demás acerca de las personas, acciones… que el niño observa en la realidad.

B. Las variables de complejidad: que permiten introducir cambios en la situación propuesta inicialmente a los niños. Estas variables serían: cantidad, complejidad, semejanza, familiaridad, de situación, interlocutor, código,de tiempo y de aspecto.

C. Sistemas de facilitación: ayudas que se le dan al niño cuando no puede solucionar una tarea.

Acuña, X. (2004) Desarrollo pragmático en el habla infantil. Pontificia Universidad
















Desarrollo Textual
El cuerpo comunica. La postura, los gestos, la mirada, el rostro, el cabello, las manos… todos son dispositivos de comunicación mediante los cuales estamos diciendo cosas permanentemente, aunque no lo sepamos. Hablamos ahora de la competencia quinésica, la encargada de aconsejarnos cómo debemos manejar nuestro cuerpo según el contexto en el cual nos encontremos. Una entrevista de trabajo, un salón de clase, una cafetería universitaria, un almuerzo de negocios, una obra de teatro, un concierto, un acto protocolario… son momentos diferentes de los cuales se espera un comportamiento diferente de nosotros, y dicho comportamiento tiene su equivalente en la disposición del cuerpo. En otras palabras, para cada situación habrá diferentes expectativas sobre el cuerpo.
Las anteriores competencias tenían que ver con el lenguaje. Tanto ésta como las siguientes, tienen que ver más con el cuerpo y con la forma como lo manejamos. En nuestra comunicación habitual es menos importante la palabra que el gesto. Este último define intenciones, matiza los posibles "querer decir" (recuérdese lo visto antes en III.A. Competencia Lingüística). Con el cuerpo podemos complementar, enfatizar o contradecir lo dicho con palabras. En ocasiones, incluso, podemos prescindir de éstas para intercambiar nuestros pensamientos. No obstante, la preocupación teórica por la comunicación no verbal y por entender el lenguaje del cuerpo es reciente en la teoría. Esto a pesar de que, según las culturas, el lenguaje no-verbal puede significar más del 80% de la comunicación.
Sin embargo, a pesar de lo relativamente poco importante que en ocasiones resulta el lenguaje verbal (lo dicho y lo escrito), contamos con alfabetos y códigos sintáctico-léxicos a los cuales acudir para resolver nuestras dudas: diccionarios, compilación de normas gramaticales, ortográficas, y sintácticas; pero no tenemos los mismos diccionarios, normas de gramática y sintáctica para el lenguaje del cuerpo.
Sólo tenemos aproximaciones vagas a lo que pueden significar unas cejas alzadas, unas piernas cruzadas, unas manos abiertas, o una espalda recta. Desconocemos el lenguaje del cuerpo (al menos en cuanto a teoría se refiere), a pesar de que a diario estamos comunicando con él. Confirmar un negocio, obtener un precio especial, postergar un compromiso, o incluso obtener una cita con alguien importante, son situaciones en las que el dominio de nuestro cuerpo, voz y gestos son fundamentales, sin importar cuán concientes seamos de ello. Un sujeto comunicativamente competente será quien haga uso estratégico de los recursos de la quinesis.












Arango, Carlos Andres.(2005), Mexico D.F.


DESARROLLO ESTILISTICO
La estilística estudia las particularidades y regularidades del funcionamiento del idioma en las diferentes variedades del habla, las que se corresponden con determinadas esferas de la comunicación y de la actividad del hombre. En esta concepción, el elemento esencial es la intención, la finalidad concreta, la función de la comunicación. Y este elemento se encuentra determinado por el complejo de condiciones en que se efectúa la comunicación, entre las que podemos identificar claramente: el contenido del enunciado, la situación, la actitud del hablante hacia la realidad y hacia sus interlocutores.
        La competencia estilística es el complemento indispensable de la competencia pragmática, puesto que la competencia estilística se manifiesta en esa capacidad para saber cómo decir algo, cuál es la manera más eficaz de conseguir la finalidad propuesta. ¿Cómo hemos de decirlo para obtener lo que queremos? sería la pregunta clave para esta competencia. Las actitudes estilísticas del hablante hacia su interlocutor —como la cortesía, la amabilidad, la paciencia, el enfado, la displicencia— son determinantes en la estructuración de los enunciados.

Pérez, L. (2012) La estilística funcional. Los estilos funcionales.


 

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Paralingüística

proceso cognitivo por el cual los seres humanos, haciendo uso de su competencia lingüística innata1 , aprenden a comunicarse verbalmente usando la lengua natural usada en su entorno social al momento de su nacimiento y durante su infancia hasta la pubertad. En efecto, este proceso está cronológicamente limitado ya que sucede únicamente dentro de lo que Jean Piaget describe como 'Período Preoperatorio' o 'período crítico' [Ver el caso de Victor de Aveyron], o sea durante los primeros 4 o 5 años de vida del niño.


El lenguaje es la base de la comunicación del ser humano. El lenguaje empieza su desarrollo desde el primer instante de vida cuando el bebé nos escucha hablar y observa cómo nos comunicamos. Desde esos primeros momentos el bebé aprenderá formas de expresarse y entenderse con los demás. Estamos creando el vínculo de la comunicación, el bebé puede percibir que le hablas, que le miras, que interactúas con él.
Las personas más cercanas a los niños y niñas,  tienen una función de gran importancia en el desarrollo del lenguaje, la estimulación que reciban los más pequeños va a determinar la aparición y el ritmo del lenguaje.
Es fundamental que los pequeños escuchen hablar a los que les rodean desde el principio, antes incluso de que puedan entender el sentido y significado de las palabras.
Los niños y niñas que no son estimulados lingüísticamente presentan mayor dificultad para adquirir el lenguaje.
El desarrollo del lenguaje está enmarcado dentro del proceso de desarrollo evolutivo de las personas. Por lo tanto está  dentro de unas etapas que caracterizan los periodos evolutivos y presentan, con las lógicas variaciones individuales, unas características generales.
Es importante que procuremos estimular las capacidades lingüísticas, de expresión y comunicación de nuestros niños y niñas.
  • Es una herramienta para pensar.
  • Contribuye al desarrollo de la inteligencia.
  • Desarrolla nuestra capacidad de análisis
  • Facilita la comprensión y resolución de problemas.
  • Ayuda a entender las emociones.
  • Es un instrumento fundamental para las relaciones sociales, y por tanto para el desarrollo social y afectivo.
  • Está estrechamente ligado al desarrollo cognitivo
·         ETAPAS DE DESARROLLO DEL LENGUAJE

ETAPA PRELINGÜÍSTICA (0-2 años)
Antes de la adquisición del lenguaje verbal, los bebés aprenden las bases de la comunicación. En esta etapa los niños y niñas aprenden que las palabras tienen un significado, y aunque no puedan expresarlo empiezan antes del año a reconocer el sonido de determinadas palabras. En esta etapa para comunicarse los bebés emplean las miradas, los gestos y las expresiones faciales.
También comienzan a emitir sonidos, similares a lo de su lengua materna, aquella que escuchan habitualmente en casa. Están primeras emisiones son fundamentales, son las bases del habla que desarrollaran poco más adelante.
En torno a los 20-24 meses se produce la emisión de las primeras palabras.



ETAPA LINGÜÍSTICA (a partir de los 2 años)
2-4 años.
El niño se enfrenta a un mundo más amplio. Empieza a relacionarse socialmente con más personas. Esto le crea una necesidad de comunicarse con estas personas y hace que se esfuerce por mejorar su habla, por hacer que los demás le comprendan. Aumenta mucho el vocabulario, y la construcción sintáctica. Utiliza los pronombres, tiempos verbales, proposiciones, aunque aun es común que cometa muchos errores en estos aspectos, (por ejemplo, vayate en lugar de vete o que te vayas, etc.)





 4-6 años.
Los niños y niñas van creciendo, su conocimiento y experimentación del mundo se amplían, tienen más curiosidad por conocer el significado de las palabras. Este conocimiento será cada vez más preciso y concreto. En esta etapa comienza el aprendizaje de la lecto escritura ya están preparados para conocer el símbolo grafico de los sonidos, aunque aún será un conocimiento inicial.
Se produce también un fenómeno importante que es la interiorización del habla, los niños y niñas piensan con su lenguaje, es común que tengan conversaciones a solas mientras juegan. Esto contribuye a que el lenguaje se haga más sofisticado en sus posibilidades de utilidad y expresión, es decir empiezan a comprender las utilidades del lenguaje y a saber que tiene múltiples posibilidades de utilización.
 En esta etapa se produce el dominio completo de todos los sonidos del habla, ya que tiene mayor capacidad para diferenciarlos. Es normal, aun así que hagan simplificaciones de algunos fonemas o que los sustituyan por otros (por ejemplo reyo por hierro) Continúa aumentando el vocabulario y hace ya construcciones sintácticas más elaboradas. Es aquí donde podemos empezar a detectar los primeros problemas.



Paralinguistica:
Parte del estudio de la comunicación humana que se interesa por los elementos que acompañan a la comunicación oral y a la comunicación escrita, y que constituyen señales e indicios que transmiten información adicional, matizan, reafirman, aclaran o sugieren interpretaciones particulares de la información propiamente lingüística, es decir, aquello que está más allá de las palabras.
La paralingüística es un préstamo terminológico que analiza el sistema comunicativo y que empieza a estudiarse a mediados del siglo XX. El primer autor en explicar este término es Hill, y lo hace con la siguiente definición: La paralingüística es una parte de la actividad comunicativa que se encuentra fuera del área de la microlingüística.




Paralingüística oral

ELEMENTOS PARALINGÜÍSTICOS
Son elementos que acompañan, modifican o alteran la estructura lingüística. Se dividen en:
Cualidades primarias: abarcan fragmentos más o menos extensos del discurso y aquí se hace desde el punto de vista del hablante individual. Son:
El timbre: es el modo propio o característico de sonar la voz de las personas. Sirve para distinguir a unos de otros.
El tono: se emplea para transmitir lo que queremos. Es el regulador entre el sentimiento y la expresión, entre lo sentido y lo verbalizado. En la entonación se diferencian entre tonos muy agudos, medios, graves o muy graves según lo que quiera transmitir el hablante.
El ritmo: se utiliza al hablar para que nuestro mensaje sea audible y entendible. Si una persona habla muy lento aburre y si una persona habla muy rápido pone nervioso, agobia o acelera. La norma a seguir sería: pensar más deprisa que el interlocutor, pero hablar más despacio de lo que él piense.
El volumen: sirve para transmitir emociones y para resaltar algunas partes del discurso. Los grados del volumen pueden ser:
o Elevado: suele ser síntoma de autoridad, dominio, seguridad o incluso de alegría.
o Muy alto: suele mostrar que estamos enfadados.
o Moderado: transmite clama.
o Bajo: intención de no quiere ser oído, como las personas introvertidas.
Las pausas: funcionan como reguladores de cambio de turno, indicando el final de uno y el posible comienzo de otro. Existen dos tipos de pausas:
o Reflexivas: pausa para que los demás piensen en lo que acabas de decir.
o Fisiológicas: pausa para tomar aire.
Los silencios: utilizados como presentadores de discursos o enfatizadores del contenido de los enunciadores emitidos o por emitir. Con el silencio unas veces se invita a hablar, otras a callar, otras se asiente y otras para mostrar desacuerdo.
La claridad: va unida a la velocidad. Cuanta más velocidad tenga hablando una persona, menos se le entiende. Tampoco se entienden las palabras si el acento está muy marcado, si las palabras se entrecortan, si se tiene mala pronunciación o mala vocalización.
El tiempo: se refiere al tiempo del habla, a la duración de las intervenciones de los interlocutores en una conversación. Lo adecuado sería un intercambio recíproco de conversación.

Calificadores: son transformaciones de la zona articulatoria (cavidad bucal, nasal y faríngea) que abarcan desde sílabas aisladas hasta trozos enteros del discurso. Para su aplicación didáctica se clasifican en nueve grados:
Control glótico: es desde aliento y respiración, hasta la voz, pasando por el susurro.
Control velar: es oral, nasal y muy nasal. Muy común en el hablante americano.
Tensión articulatoria: es muy tensa, tensa, media, blanda o relajada.
Control articulatorio: es muy claro (llegando a la afectación), claro, medio y confuso.
Control faríngeo: es el que hace la voz ronca, áspera, media y abierta.
Control laríngeo: es la aspiración (como la p, t, k de Andalucía o la s, z del habla madrileño) y la globalización (solo como anomalía consciente o momentos de tensión).
Control labial: es el que los labios estén distendidos en una u otra dirección.
Control maxilar: es cuando la mandíbula inferior está retraída o adelantada para expresar algún estado afectivo.
Control respiratorio: es la espiración fuerte que prolonga la sílaba final y deja oír la respiración (un susurro).
Diferenciadores: diferencian estados psicológicos o fisiológicos, y están modificados por las cualidades primarias y los calificadores. Se agrupan según su cualidad más dominante y, a su vez, por su matiz diferenciador y los grados.
Alternantes: son ruidos, modificados por ciertos auxiliares paralingüísticos, que articulamos consciente o inconscientemente en la zona comprendida entre los labios, la faringe y las fosas nasales. Se clasifican en:
Soplido: cuando despides aire fuerte por la boca.
El beso: diferenciador individual y social que va desde el beso discreto hasta el chasquido con gesto violento.
El silbido: sonido agudo resultante de hacer un soplido a través de los labios o fruncidos o con ayuda de los dedos.
Los clics: es el sonido que se utiliza por ejemplo para arrear a una caballería o despachar un perro.
La vocal de duda: son las grafías como “ah”, “uh”.


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Lenguaje kinésico



Para lograr una comunicación afectiva se requiere saber que al hablar se producen movimientos que acompañan a la palabra (se mueven la cabeza,  brazos, manos, etc.) y que apoyan la intencionalidad del mensaje, este conjunto de movimientos es lo que forma el lenguaje kinésico.  Los movimientos, las posturas del cuerpo consciente o inconscientemente conforman el sistema kinésico, comunicando o matizando los discursos. También incluye los movimientos aprendidos, de percepción visual, audiovisual y táctil, que ligados a las combinaciones lingüística y paralingüística poseen valor comunicativo. Se cree que es uno de los más antiguos, probablemente se desarrolló antes que el lenguaje verbal. Varía dependiendo de los factores étnicos y culturales.
Por ejemplo, los japoneses e ingleses lo utilizan en mínimas ocasiones, mientras que los africanos y árabes es frecuente su uso.
Este lenguaje sirve para ilustrar lo que se va diciendo, debido a que los movimientos “marcan” las partes del discurso, se podrían considerar como una especie de “sistema de puntuación” que sirven para ampliar o complementar la intención de comunicación; también indican estos motivos (como ansiedad, tensión, nerviosismo, etc.) y mantienen el flujo de la conversación.
   Del cuerpo, el rostro constituye la región más importante en el plano expresivo y comunicativo; constituye el canal preferido para la expresión de las emociones; manifiesta las actitudes interpersonales y produce señales importantes de interacción.
La kinésica diferencia los gestos, las posturas y las maneras:
1. Gestos: Los gestos son los movimientos con la cabeza, la cara, las extremidades, las miradas, ya sean conscientes o inconscientes, o dependientes o independientes del sistema paralingüístico, que se conjugan o alternan con el lenguaje verbal.
2. Maneras: Toser, comer, hablar, son ejemplos de las maneras de cada región. Sean conscientes o dinámicas, son aprendidas socialmente según cada contexto situacional, las cuales se alternan o conjugan con el discurso.
3. Posturas: Las posturas pueden ser estáticas, tienen un factor consciente o inconsciente y se pueden ritualizar, al igual que las maneras. También se utilizan menos en la comunicación.
Para obtener la fluidez cultural no verbal, es necesario dominar éstas tres categorías. Se necesita aprender las maneras y las posturas para añadirlo a los gestos y así poder comunicarnos debidamente. Las tres categorías pueden ser libres o trabadas, esto quiere decir que sólo participan los órganos del emisor de forma independiente, sin contactos con otros ni con recursos objetuales o que los órganos que participan se traban entre sí o entran en contacto con partes del cuerpo con otras personas.

 

Lenguaje Proxémico



Lo suelen denominar proxémico o del espacio próximo. El propio nombre lo dice: trata sobre lo que afecta el espacio físico en las relaciones interpersonales y en el individuo en sí mismo.
El objetivo del lenguaje proxémico  es variar las actitudes espaciales y las distancias interpersonales en el acto comunicativo. Estas distancias tienen significados culturales determinados, ya que la emisión verbal de ideas y sentimientos puede intensificar o aminorar el sentido del mensaje, de acuerdo a una distancia cercana, media o lejana.
El espacio se divide en dos categorías:
*Fijo: Es el espacio que está marcado por estructuras que no se pueden mover.
*Semifijo: Es el espacio alrededor del cuerpo. Dentro de los diferentes tipos de   Espacio se encuentran una serie de Distancias.
Hall, clasifica cuatro tipos de distancia de interacción humana:
1. Íntima: de 46 cm de separación, se utiliza en conversaciones privadas entre amigos cercanos.
2. Personal: de 46 cm a 1.20 m de separación, se usa en conversaciones casuales.
3. Social: de 1.20 m a 3.60 m de separación, se usa en conversaciones impersonales.
4. Pública: más de 3.60 m de separación, se usa en cualquier otro tipo de conversación.
También Hall identificó varios tipos de espacio, entre ellos el denominado espacio personal o informal. Este espacio no es otro que el creado por los participantes de una interacción y que varía en función del tipo de encuentro, la relación entre los interlocutores, sus personalidades y otros factores. Diseña un modelo en el que clasifica el espacio personal en cuatro subcategorías:
1. Espacio íntimo, que va desde el contacto físico hasta aproximadamente 45 cm. Esta distancia podría subdividirse en dos intervalos distintos: entre 0 y 15 cm, distancia que presupone el contacto físico y que tendría lugar en situaciones comunicativas de máxima intimidad (por ejemplo, durante el mantenimiento de relaciones afectivas); y entre 15 y 45 cm, que se corresponde con una distancia menos íntima pero inserta en un marco de privacidad.
2. Espacio casual-personal, que se extiende desde 45 cm a 120 cm. Es la distancia habitual en las relaciones interpersonales y permite el contacto físico con la otra persona.
3. Espacio social-consultivo, que abarca desde los 120 cm hasta los 364 cm y aparece en situaciones donde se intercambian cuestiones no personales.
4. Espacio público, que va desde esta última hasta el límite de lo visible o lo audible. A esta distancia los participantes tienen que amplificar recursos como la voz para posibilitar la comunicación. Por ejemplo, durante una conferencia.

Dependiendo de la cultura, estas distancias pueden variar, siendo más cortas en culturas latinas y más largas en culturas nórdicas.
Esta clasificación obedece a que la seguridad al hablar varía dependiendo del espacio en el que se emita el mensaje.
Por ejemplo, algunos emisores se encuentran incómodos en la interacción pública (en un escenario) o en la social (en una comida con muchos comensales); otros, no soportan el contacto físico.
De acuerdo a la distancia, es la reacción de los sentidos: en una distancia íntima, el calor, el olor y el tacto pueden transmitir información; pero su eficacia disminuye con el aumento de la distancia: a mayor distancia se usa la vista y el oído.
 Se ha demostrado que el hombre prefiere la cercanía de individuos que le agradan, como los amigos (en caso contrario, se opta por mayor distancia), esta tendencia se puede explicar por el hecho de que una fuerte cercanía física constituye un modo de invasión del “territorio” del individuo, es por lo que tienden a ser excluidas las personas consideradas hostiles, antipáticas, o con las que se mantienen relaciones exclusivamente formales
 La proximidad física es importante con relación a la intimidad y al dominio, como en el caso de la cercanía en el ascensor, por el hecho de ser forzada no contiene significado alguno; mientras que sí lo tendrá, si una persona escoge un lugar cercano a otra, cuando hay otros espacios disponibles.
En resumen, el Lenguaje Proxémico es el lenguaje no verbal que utiliza el espacio físico que les rodea para expresar un mensaje: emisor y receptor organizan sus encuentros y con esas distancias definen su relación interpersonal.





Bibliografía:
LEÓN Mejía Alma, Estrategias para el desarrollo de la comunicación profesional, p 11
RICCI Bitti, Pío y Bruna Zani, La comunicación como proceso social, Grijalbo, México, 1994, p 23
VERDERBER Rudolph F., Comunícate, p 91
Casalmiglia, H. y Tusón, A. (1999). Las cosas del decir. Barcelona: Ariel.
Crystal, D. (1987). Enciclopedia del lenguaje de la Universidad de Cambridge. Madrid: Taurus: 1994.
Greimás, A. J.; Courtés, J. (1982). Semiótica. Diccionario razonado de la teoría del lenguaje. Madrid: Gredos,1990.
Poyatos, F. (1994). La comunicación no verbal I. Cultura, lenguaje y conversación. Madrid: Istmo
Poyatos, F. (1994). La comunicación no verbal II. Paralenguaje, kinésica e interacción. Madrid: Istmo.



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